Límpido y brillante, de color rubí, las uvas se vendimiaron relativamente temprano y la madera respeta perfectamente los aromas de bayas rojas, presentando el vino con matices muy frutales, complejo y elegante.

Tras la vendimia manual entre finales de septiembre y principios de octubre pasamos la fermentación maloláctica en depósitos de acero inoxidable.

Los 12 meses de crianza en barrica de roble francés le confieren un color rojo cereza y una notas notas intensas con en nariz con aromas especiados y de fruta negra.

Por nuestro proceso puro de elaboración pueden aparecer precipitados al final de la botella, por lo que recomendamos servir con cuidado al final de la misma.